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Historia del Colegio Esparza

La Congregación de Hermanas Josefinas, con presencia en México, Estados Unidos, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Puerto Rico, Venezuela, Perú, Angola y África, desarrollan una importante labor evangelizadora a través de ministerios educativos, asistenciales y misioneros. Su quehacer se inspira en la mística Nazaretana, buscando dar respuesta a las necesidades del mundo actual.

Para comprender la realidad institucional del Colegio Esparza, presentamos a continuación sus antecedentes históricos:

El Colegio Esparza es una institución educativa católica cuyo propósito fundamental es “Servir a Cristo y anunciar el Reino de Dios, mediante el cuidado de la vida de nuestros hermanos, preferentemente los más pobres, a través de la pastoral educativa, de salud, parroquial, misionera y social”.

La historia del colegio se remonta a la fundación de la Escuela para niñas “Vírgenes de la Inmaculada Concepción” (ubicada en 2 Sur #704) por el Excmo. Sr. Obispo Don Juan de Palafox y Mendoza.

Fechas importantes:

 

  • 1800: Las Hermanas de la Caridad asumen la dirección del colegio, que desde entonces se conoce como “Colegio de San Vicente de Paul”.
  • 1875: Tras la expatriación de las Hermanas de la Caridad, la Madre Cesárea Ruiz de Esparza y Dávalos, fundadora de las Hermanas Josefinas, se hace cargo del colegio. Sin embargo, en 1882, se retiran de la institución.
  • 1898: Las Hermanas Josefinas regresan para dirigir nuevamente el colegio. Este año marca el inicio formal de la historia del Colegio Esparza como lo conocemos hoy.
  • 1936: El edificio escolar ubicado en la 2 Sur #704 es expropiado. A pesar de esto, las hermanas continúan impartiendo clases en casas particulares.
  • 1938: El colegio vuelve a funcionar de manera oficial, siendo reconocido con el nombre de “ESPARZA”. Su nueva sede se establece en el edificio marcado con el número 111 de la calle 13 Poniente, que actualmente es nuestro campus Centro.
  • 1945: La Escuela Secundaria y la Normal operan en el edificio de la 2 Sur #704. Posteriormente, todas las secciones escolares se trasladan a esta ubicación.
  • 1960: Se funda la Escuela Normal para profesoras de Jardín de Niños.
  • 1962: Se establece la Escuela Secundaria Vespertina para niñas de escasos recursos.
  • 1970: Mons. Octaviano Márquez y Toriz bendice la remodelación del edificio de la 13 Poniente #111, dotándolo de equipamiento e instalaciones modernas para la época. Este hecho impulsó el liderazgo de la institución en la educación en Puebla.
  • 1972: El Jardín de Niños, la Primaria y las Normales se trasladan al edificio remodelado (campus Centro). El Jardín de Niños se convierte en el primero en Puebla en obtener el reconocimiento oficial de la SEP.
  • 1974: Se inicia la remodelación de la casa número 117 de la 13 Poniente, ampliando significativamente el espacio y el equipamiento del campus Centro.
  • 1975: Con un profundo espíritu cristiano, comienza a operar el Bachillerato femenil en el nuevo edificio anexo del campus Centro.
  • 1986: Inician actividades la Licenciatura en Educación Primaria y la Licenciatura en Educación Preescolar, que hoy son pilares de la formación docente en la región sur del país. Actualmente, numerosas escuelas de prestigio en Puebla cuentan con egresadas de nuestro colegio en su personal.
  • 1993: Se coloca la primera piedra para la construcción del edificio que hoy alberga el campus Chapulco, destinado a los niveles de preescolar, primaria y secundaria. Este campus cuenta con instalaciones como canchas deportivas, auditorio, capilla, pista de atletismo, sala de ballet y laboratorios especializados.
  • 1994: Se inaugura el campus Chapulco (ubicado en 6 Sur No. 10930), considerado uno de los más modernos, equipados y atractivos de la región sur del país. Con esta apertura, el Colegio Esparza se consolida como una institución de gran prestigio y vanguardia, en concordancia con su elevado nivel académico.
  • 2003: En los niveles de Jardín de Niños y Primaria del Colegio Esparza se abre la oportunidad de admisión a estudiantes de género masculino.
  • 2004: La secundaria vespertina del campus Centro se transforma en una secundaria matutina. A la oferta de bachillerato en el campus Centro se suma el bachillerato en el campus Chapulco. Se inicia la construcción de un laboratorio especializado de idiomas y sala de auto acceso, que se proyecta como uno de los más importantes a nivel nacional.
  • 2020: Con el objetivo de impulsar el crecimiento institucional y potenciar la experiencia acumulada en la formación de posgrado, se funda el Instituto Universitario Esparza. Este instituto ofrece una licenciatura y tres maestrías, respondiendo a las necesidades identificadas en la práctica docente y a la trayectoria del colegio en la formación de profesionales de la educación.

Presencia Actual

Actualmente, en los dos campus del Colegio Esparza se atienden los siguientes niveles educativos en turno matutino:

  • Plantel Chapulco: Maternal, Jardín de Niños, Primaria, Secundaria, Bachillerato.
  • Plantel Centro: Secundaria, Bachillerato, Licenciatura en Educación Preescolar, Licenciatura en Educación Primaria, Licenciatura en Psicología Educativa, Instituto Universitario Esparza.

modelo educativo

Es importante destacar que, en los años 2021 se concluyó la elaboración del Ideario Josefino y 2022, el Modelo de Gestión Josefino de Educación, documentos que contienen la filosofía constituyen la base del modelo educativo del colegio. En los años recientes, se han impulsado mejoras continuas a través de procesos de planeación estratégica e innovación, con el objetivo de elevar la calidad de los servicios educativos ofrecidos.

VALORES

  • Vida interior y discernimiento: Fomentar una relación constante con Dios para comprender su voluntad y testimoniar su amor.
  • Cuidado de la vida: Desarrollar integralmente a los alumnos, promoviendo el respeto por la vida y un desarrollo social sustentable y justo.
  • Pureza: Es la virtud que, a ejemplo de San José, nos dispone a poner nues­tros talentos para hacer con fidelidad, responsabilidad y eficacia las tareas que nos corresponden, buscando el propio sustento sin perder el carácter de misión y servicio que tiene el trabajo.
  • Obediencia y fidelidad: Cumplir la voluntad de la autoridad legítima, siempre que no contravenga la conciencia ni la ley divina.
  • Laboriosidad: Desarrollar los talentos con responsabilidad y eficacia, buscando el sustento sin perder el sentido de misión y servicio.

VIRTUDES

Inspirados en María y José, el colegio privilegia las siguientes virtudes:

Sencillez:

Actuar con rectitud y sinceridad, con la mirada puesta en Dios.

Humildad:

Reconocer las propias limitaciones, viviendo en la verdad.

Celo apostólico:

Anhelo ferviente de servir a los demás y procurar su bienestar.

PRINCIPIOS EDUCATIVOS:

  1. Ejercer la enseñanza como misión inspirada en Jesucristo.
  2. Educar tomando a San José como ejemplo y modelo de vida.
  3. Buscar la realización integral de la persona.
  4. Aspirar a que las escuelas reflejen el espíritu de la Casa de Nazaret.
  5. Formar el corazón de los alumnos.
  6. Educar considerando el contexto de los alumnos.
  7. Cuidar, conservar y defender la vida.
  8. Contribuir al mejoramiento cultural y material de la sociedad.
  9. Construir comunidad a través de la comunicación fraterna y eficaz.
  10. Educar con el ejemplo.

MADRE CESÁREA RUIZ DE ESPARZA Y DÁVALOS

Nació en Aguascalientes en 1829, en una familia católica dedicada a la minería. Desde joven se distinguió por su vida piadosa y se consagró a Jesús a los 19 años.

Tras la muerte de varios miembros de su familia, se trasladó a la Ciudad de México. Aunque no pudo ingresar a las Madres Concepcionistas, se unió en 1871 a las Hijas de María y vivió en el Hospital de San Andrés.

En 1872, junto al Padre José María Vilaseca, fundó la Primera Casa y Escuela de las Hermanas Josefinas, recibiendo autorización del Arzobispo de México. A lo largo de su vida, dedico su vida a la educación y a obras sociales, enfrentando desafíos con una piedad constante.

Su trabajo se caracterizó por su oración, mortificación y dedicación a cumplir sus deberes para agradar a Jesús, María y José. Desde 1872 hasta su muerte en 1884, estuvo al frente de la fundación de las primeras casas y obras.

Fue una mujer virtuosa que dedicó su vida a la educación y asistencia de la niñez y juventud mexicana, dejando un legado que perdura hasta hoy.

PADRE JOSÉ MARÍA VILASECA AGUILERA

Nació en 1831 en Igualada, Barcelona, España, y se dedicó a los estudios religiosos, llegando a México en 1853 por invitación del Padre Armengol. Ingresó a la Congregación de la Misión y fue ordenado sacerdote en 1856.

En México, destacó por su labor en la defensa de la fe, particularmente en la devoción a la Virgen María, lo que lo llevó a difundir el amor por San José. En 1871, tras una experiencia reveladora sobre San José, comenzó a publicar:

El Propagador de la Devoción al Señor San José, que sigue vigente. En 1872 fundó varias obras dedicadas a San José, como la Asociación Universal de los Devotos de San José, el Colegio Clerical del Señor San José, los Misioneros Josefinos y las Hermanas Josefinas.

Después de enfrentar persecución religiosa en 1873, salió de México para consolidar sus obras y obtener la Aprobación Pontificia para los Institutos Josefinos en 1903.
En 1877, dejó la Congregación de la Misión para continuar con sus obras Josefinas.

Reconocido por su celo apostólico y su dedicación a los más necesitados, Vilaseca murió en 1910 en la Ciudad de México.